Código de vestimenta durante la tradición de septiembre

El código de vestimenta de las Soirées Septembre es de etiqueta. Todo ello en consonancia con la etiqueta de la familia Van Zuylen van Nijevelt-de Rothschild. En términos modernos: los hombres con smoking y las mujeres con traje largo. Para los invitados del barón y la baronesa, durante la "estancia de septiembre" del siglo pasado, esto no suponía ningún problema. Formaba parte de su vestuario habitual. Para los menos exigentes, he aquí una explicación.

Código de vestimenta

Aproximadamente entre 1900 y 1950, los invitados a De Haar debían presentarse a la cena con corbata blanca. Un traje de vestir, con camisa de cuello levantado, la parte delantera almidonada y una pajarita blanca anudada a mano. En las muñecas no había reloj, pero sí gemelos con el escudo de la familia. Las damas llevaban un traje de noche "grande": un vestido largo sin mangas con escote y joyas de buen gusto de su propia colección.

Corbata negra

A partir de los años 60, la corbata negra se convirtió en la norma para las cenas de septiembre. En todo su esplendor, para los hombres significaba una chaqueta de esmoquin con solapas de pico o de chal en raso. Una "corbata propia" negra a una camisa blanca como la nieve con cierre ciego, cuello de pechera plana y puños dobles doblados. Pantalón (nunca con cinturón) con un ribete de seda a lo largo de las perneras. Debajo, zapatos negros de charol con cordones y suela de cuero y medias negras, preferiblemente de seda. Se llevaban accesorios de plata o platino, como gemelos y botones de camisa. Las damas con largos vestidos de noche en colores apagados.

El código de vestimenta, o atuendo preferido, siempre se refería al del hombre. De las mujeres se esperaba entonces que supieran cómo vestirse. Era importante no peinarse en público y llevar los hombros libres de vello. Durante una cena, el pelo largo debía ir siempre recogido. Además, a la hora de usar perfume: menos es más. Nunca se permitía que los olores del perfume fueran más fuertes que los de los platos servidos.

Volver a la serie:
Veladas de septiembre